Documentar un día de boda junto a las parejas, su familia, amigos y todo su entorno es una tarea apasionante. Crear, captar, emocionar, describir… todo lo que sucede desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde.
Que los momentos de hoy sean los recuerdos del futuro.

Creo en la fotografía documental de bodas como una manera sincera de contar vuestro gran día. Las bodas de hoy en día no tienen por qué ser ni aburridas ni formales ni un conjunto de poses ya predefinidas y, las fotografías tampoco.
Las fotografías serán el único recuerdo gráfico que os quedará en el tiempo. Serán los recuerdos que os darán la ocasión de recordar, tantas veces como queraís que es lo que pasó ese día y cómo pasó.

El día de la boda no iremos lejos a querer fotografiarnos en mil y una localizaciones. Me interesan las relaciones familiares, amigos, la ceremonia, los niños, la FIESTA. Lo ideal sería limitar el tiempo de fotos de pareja a 30-40 minutos, no más. Es tiempo más que suficiente para crear imágenes íntimas y de caracter más artÍstico, si cabe.